Información para adultos
La cirugía de amígdalas es una operación rápida que se hace bajo anestesia. La operación se puede realizarse de dos maneras diferentes. O bien se extirpa la amígdala completa (que es lo más común cuando las infecciones de garganta y las anginas son recurrentes) o solamente la parte protuberante que estorba. El otorrinolaringólogo decide qué operación es la más apropiada después de hablar contigo y examinarte. La decisión depende del problema que te causen las amígdalas.
El propósito de esta información es ayudar a todos los que son operados de las amígdalas a que se sientan lo mejor posible después de la operación y a que vuelvan a comer normalmente y a sus actividades diarias lo más rápido posible.
¿Cuál es el siguiente paso?
Si aún no se te ha dado una fecha para la operación, al mismo tiempo que recibes esta información se te notificará la fecha por correo, por teléfono o por correo electrónico.
Preguntas más frecuentes sobre la cirugía de amígdalas
¿Cuánto tiempo debes quedarte en el hospital?
Podrás volver a tu casa el mismo día de la operación o al día siguiente, dependiendo del protocolo del hospital.
¿Cuándo puedes volver a casa?
Te darán el alta cuando puedas comer y beber y te sientas lo suficientemente bien para dejar el hospital. El personal de enfermería decide cuándo puedes volver a casa. No debes conducir ni ir en bicicleta, pero un familiar o un amigo te puede venir a buscar. Alguien debe hacerte compañía la primera noche dado que has estado bajo el efecto de la anestesia y te acaban de operar.
¿Cuánto tiempo deberás faltar a la escuela o al trabajo?
El tiempo que puedes necesitar estar en casa varía. Cuando te han extirpado ambas amígdalas debes estar en casa al menos 8 días. Cuando sólo se ha extirpado la parte agrandada de las amígdalas, deberás estar en casa al menos 4 días.
¿Qué otras cosas no debo hacer cuando me han operado?
Después de la operación debes estar en reposo para evitar hemorragias, pero no es necesario estar en cama. Es bueno tomarse las cosas con calma durante los primeros días, pero no hay motivos para no salir si te sientes bien. Si es posible, evita encontrarte con personas que estén resfriadas. Debes evitar la actividad física extenuante, por ejemplo deportes, levantar cosas pesadas y limpiar los primeros 14 días.